jueves, 23 de diciembre de 2010

Palabras robadas

"Cambiar el mundo,

amigo Sancho, que no es locura ni utopia,

si no justicia."

Miguel de Cervantes



viernes, 10 de diciembre de 2010

De estrellas y mentiras

- ¿Por qué están siempre las estrellas en el cielo, Papá?

- Hay dos teorias, pequeña. Una primera que se basa en la mitologia griega, que cuenta como la reina Casiopea, esposa de Cefeo, rey de Etiopía, se vanagloriaba demasiado de tener una hija que era más bellas que todas las ninfas del mar. Su nombre era Andrómeda. Así que las ninfas del mar, que eran chicas muy guapas, enojadas, pidieron a Poseidón que se vengara por ellas. Poseidón, que era el dios del mar, obstinado en su venganza, decidió enviar un monstruo marino que tenía forma de ballena, cabeza de ballena y cola de ballena. Pero no era una ballena.
- ¿Y que era Papá?
- Un monstruo marino parecido a una ballena... pero no me acuerdo del nombre. Lo cierto es que Poseidón lo envió con la intención de que devorara a Andrómeda, la bonita hija de la reina Casiopea.
- ¿Y la devoró?
- Casi. Justo a tiempo apareció Perseo a lomos de su veloz caballo Pegaso para liberar a Andrómeda del monstruo marino y salvarle la vida. Este caballo era especial, pequeña. Era un caballo volador. Perseo era un guapo aventurero que en una de sus hazañas venció al monstruo Medusa y vió como la sangre de esta se transformaba en un caballo alado. Perseo y Pegaso, una buena pareja.
- ¿Y se casaron?
- Si. Perseo y Andrómeda se casaron posteriormente. Y para celebrar este acontecimiento, los dioses enviaron a todos los participantes a poblar el cielo. Y ahí siguen todos. Cada uno es alguna de las estrellas que ves brillar ahí arriba.
- Que bonito.
- Aunque hay otra teoria, esta más cientifica, que explica como las estrellas son un cúmulo de materia en estado de plasma que están en un contínuo proceso de colapso, interactuando varias potencias que igualan este proceso en un estado hidrostático.
- Me gusta más la teoria de Perseo y Andrómeda, Papá.

- A todo el mundo le gusta más esa teoria.

martes, 7 de diciembre de 2010

Compañeros perros

Se ha estado lamiendo los huevos desde que terminamos de cenar
hace ya al menos una hora.
Ahora lo tengo tumbado en la alfombra
roncando como un león.
Normal que le apetezca dormir un rato.
Es lo que tiene vivir en confianza.

Él también sabe cuantas pajas me hago yo
al día.