Me siento un tipo importante con este
traje negro y este sombrero
tipo fedora.
Rodeado por burros que me miran
con extrañeza
mientras terminan su carajillo
al lado mia.
Al fin y al cabo, la elegancia se encuentra
en el estilo.
-¿Quién se creerá que es?
-Debe haber perdido la cabeza
-Se parece a Orson Welles en "el tercer hombre"
Creo que para tomar café
será mejor buscar otro sitio.
jueves, 26 de febrero de 2009
jueves, 19 de febrero de 2009
Los paraguas, los taxis
Acabo de tirarlo,
35 minutos bajo la tormenta
-esperando un maldito
taxi- han podido con él.
Pero cómo se ha portado.
Ésa es la diferencia:
los taxis son como ciertos amigos,
nunca están cuando más los necesitas.
Los paraguas, en cambio, mueren por ti.
Karmelo C. Iribarren
martes, 3 de febrero de 2009
No volveré a confiar más en la luna
La madrugada cayó
con su disfraz de suicida rehabilitado,
paseando conmigo por esta ciudad oculta en la bruma.
Ambulancias urgentes,
gatos que lloran en calles oscuras,
arropados por el frio de otoño,
mientras saboreo recuerdos
que el tiempo ha guardado en los bolsillos de mis pantalones.
Me vuelven a doler los labios,
rendidos,
ya que saben que todo es más posible a que vuelvan
a sentir amor.
Son como las huellas borradas de los viejos compañeros de viaje,
cuando miras hacia atrás,
siempre han desaparecido.
Definitivamente hoy doy de baja mi sonrisa.
Supongo que volveré a emborracharme
de nuevo con mi licor de penas
y
amaneceré mañana sin recordar
nada de lo que he escrito.
con su disfraz de suicida rehabilitado,
paseando conmigo por esta ciudad oculta en la bruma.
Ambulancias urgentes,
gatos que lloran en calles oscuras,
arropados por el frio de otoño,
mientras saboreo recuerdos
que el tiempo ha guardado en los bolsillos de mis pantalones.
Me vuelven a doler los labios,
rendidos,
ya que saben que todo es más posible a que vuelvan
a sentir amor.
Son como las huellas borradas de los viejos compañeros de viaje,
cuando miras hacia atrás,
siempre han desaparecido.
Definitivamente hoy doy de baja mi sonrisa.
Supongo que volveré a emborracharme
de nuevo con mi licor de penas
y
amaneceré mañana sin recordar
nada de lo que he escrito.
lunes, 2 de febrero de 2009
Patas de gallo en el corazón
Hace unos días hablé con él.
Me contó que había muerto
su compañero,
un "chucho" al que llamaba Leonardo,
según él, cruce entre
yorkshire y ángel.
Leonardo había estado junto a él
los catorce años
que
llevaba durmiendo entre cartones.
Lloraba como un niño recordando
a aquel animal.
Decía que ahora si sentía que
vivía solo en la calle.
Esta mañana ha amanecido muerto.
Los vecinos creen que lo mató el frio.
Me contó que había muerto
su compañero,
un "chucho" al que llamaba Leonardo,
según él, cruce entre
yorkshire y ángel.
Leonardo había estado junto a él
los catorce años
que
llevaba durmiendo entre cartones.
Lloraba como un niño recordando
a aquel animal.
Decía que ahora si sentía que
vivía solo en la calle.
Esta mañana ha amanecido muerto.
Los vecinos creen que lo mató el frio.
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