martes, 7 de diciembre de 2010

Compañeros perros

Se ha estado lamiendo los huevos desde que terminamos de cenar
hace ya al menos una hora.
Ahora lo tengo tumbado en la alfombra
roncando como un león.
Normal que le apetezca dormir un rato.
Es lo que tiene vivir en confianza.

Él también sabe cuantas pajas me hago yo
al día.