miércoles, 26 de noviembre de 2008

Hoy los mirlos vuelan alborotados

Porque la inspiración se va
pero vuelve,
igual que una puta barata
callejeando en una noche fría.
Porque hoy los mirlos vuelan alborotados
al leer "un telón de hojas"
y
una despedida.
Porque el corazón a veces
necesita hablar.
Porque el idioma del corazón
es la poesía.

Sé que volverás.
Sé que volverás algún dia.

A partir de ahora al ir a dormir,
echaré de menos saber de tí,
Aureliano Buendía.

martes, 25 de noviembre de 2008

Falsas teorías

-¿Cual es tu libro favorito? - preguntó Rocío.
-Pues...ahora que lo pienso...no podría decirte.
-¿Y tu escritor favorito?
-No se...tampoco podría decirte...son muchos.Y pensándolo bien,
me acabo de dar cuenta de que no
tengo nada favorito.
Creo que lo favorito no existe. No hay nada
en la vida que una persona pueda considerar como
lo mejor, por que siempre habrá algo que le satisfaga igual.
Lo único que podemos hacer es darle el mayor valor
a las cosas que tenemos...¿me entiendes nena? como
dijo Marcel Proust; "el verdadero viaje de descubrimiento no
consiste en buscar nuevas tierras, sino en ver con nuevos ojos".

- Pues mi libro favorito es "El jardín de los cerezos"
y
mi escritor favorito Octavio Paz -espetó Rocío con una
seguridad despectiva, mientras mordía un padrastro de una
de sus uñas- solo hay que tener las ideas un poco claras, cariño.
Pero tu nunca has tenido nada claro.
Así que anda, deja de filosofear y sal a tirar la basura que
es tarde. Yo me voy a la cama.

Cogí la bolsa de basura.
Salí a la calle y noté un frio de mil cojones.
Corrí hasta el contenedor, arrojé la bolsa y corrí de nuevo a casa.
Al entrar en la habitación Rocío se hacía la dormida.
Me desnudé, me metí en la cama y me abrazé a ella con cariño.
La besé en la frente, apagué la luz y dije:
-Es cierto nena, mi teoria es falsa. Este es mi momento favorito del día.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Mi bohemia

(Fantasía)

Me iba, con los puños en mis bolsillos rotos...
mi chaleco también se volvía ideal,
andando, al cielo raso,
¡Musa, te era tan fiel!
¡cuántos grandes amores, ay ay ay, me he soñado!

Mi único pantalón era un enorme siete.
Pulgarcito que sueña, desgranaba a mi paso
rimas.
Y mi posada era la Osa Mayor.
Mis estrellas temblaban con un dulce frufrú.

Y yo las escuchaba, al borde del camino
cuando caen las tardes de septiembre, sintiendo
el rocío en mi frente, como un vino de vida.

Y rimando, perdido, por las sombras fantásticas,
tensaba los cordones, como si fueran liras,
de mis zapatos rotos, junto a mi corazón.


Arthur Rimbaud

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Vivir solo

Cuando desperté eran
las diez de la mañana.
Fuí al cuarto de baño.
Me lavé la cara,
los dientes,
y
me vestí con la misma
ropa del día anterior.

Peiné una calva que
no hace muchos años
albergó miles de pelos
y
guiñé el ojo con complicidad
al tipo que me miraba en el espejo.
Salí a la calle.
Compré el periódico
en el quiosco de la esquina
y
entré en un bar.
Desayuné tostadas
y
café.
Salí del bar
y
entré en otro bar.
Y
de este no salí
hasta las once
y
media de la noche.
Volví a casa.
Me duché.
Cené restos de
la cena del día anterior
y
bebí Whisky
y
fumé cigarrillos
víendo una película
de Steve McQueen.
Entré en el cuarto de baño.
Esquivé al tipo del espejo.
Me lavé los dientes
y
cagué el corazón
en el water.
Entré en mi habitación.
Puse música clásica
en el transistor,
me desnudé
y
me metí en la cama.
Apagué la luz
y
cerré los ojos.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Todas menos mi madre

Francisco de Quevedo
parafraseando a una mujer
escribió:

"Sabed vecinas,
que mujeres
y
gallinas,
todas ponemos,
unas cuernos
y
otras huevos".


Francisco, creo
que por eso fuistes tan grande.

No entendías de muchas
cosas.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Dentro de unos años me entendereis

Gabriel Celaya dijo:

"la poesía es un
arma cargada de futuro".

Es cierto.

Dentro de unos años
me entendereis.

Los tiempos están cambiando (The times they are a changin)

Venid agruparos a mi alrededor gentes
que andáis errantes por cualquier lugar
y admitid que las aguas
alrededor de vosotros han crecido.
Y aceptadlo pues pronto
estaréis calados hasta los huesos.

Si según vosotros vuestra época
merece ser salvada
entonces mejor comenzad a nadar
u os hundiréis como una piedras.
Porque los tiempos están cambiando.

Venid escritores y críticos
que profetizáis con vuestra pluma
y mantened vuestros ojos abiertos.
La oportunidad no volverá a repetirse
y no habléis demasiado pronto
pues la rueda todavía está girando
y no está diciendo a quien
va a designar
pues el perdedor ahora
va luego a ganar.
Porque los tiempos están cambiando.

Venid senadores, congresistas.
Por favor haced caso de la llamada.
No os quedéis en la puerta de entrada.
No bloqueéis el vestíbulo
pues va a dañarse.
Aquel que se haya atascado
hay una batalla afuera.
Y está bramando.
Esto pronto sacudirá vuestras ventanas
y hará retumbar vuestras paredes.
Porque los tiempos están cambiando.


Venid madres y padres.
A lo largo y a lo ancho de la tierra
y no critiquéis
lo que vosotros no podéis comprender.
Vuestros hijos y vuestras hijas
están fuera de vuestro control.
Vuestro viejo camino se está
haciendo viejo rápidamente.
Por favor, apartaos del nuevo
si no podéis echar una mano
Porque los tiempos están cambiando.
La línea está trazada.
La maldición está echada.
El lento ahora,
luego será rápido.
Como lo que ahora es presente,
luego será pasado.
El orden se está
desvaneciendo rápidamente,
y el primero ahora
más tarde será el último.
Porque los tiempos están cambiando.


Bob Dylan.

martes, 11 de noviembre de 2008

Instrucciones para pensar

Sírvete
una copa con la
bebida que más te satisfaga.
Coge cigarrillos
y
siéntate en el sillón
más cómodo que tengas.
Entonces,
en silencio,
da un trago a la copa,
enciende uno
de los cigarrillo
y
piensa.

Es fácil.

Perdona mamá

Aunque siempre

te dijera que no

y

me hiciera el remolón

esquivando tus labios,

quiero que

sepas

que me encanta

abrazarte

y

que me comas a

besos.

Solo era chulería

barata de quinceañero.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Lo que ves en el espejo

A mi padre.





Con veinte años me miraba en un
espejo
resquebrajado
de un motel de Barcelona
y veía un rostro soñador
que se peleaba
contra los
muros
del mundo.

Ahora solo
veo en el espejo
un rostro
vencido.

Lo que queda es lo que
ves.
Es duro.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Romance de Curro "el palmo"

La vida y la muerte
bordada en la boca
tenía Merceditas
la del guardarropa.
La del guardarropa
del tablao del "Lacio",
un gitano falso
ex-bufón de palacio.

Alcahuete noble
que al oír los tiros
recogió sus capas
y se pegó el piro.
Se acabó el jaleo
y el racionamiento
le llenó el bolsillo
y montó este invento,
en donde "El Palmo"
lloró cantando...

Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad.
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.

Mil veces le pide...
y mil veces que "nones"
de compartir sueños
cama y macarrones.
Le dice burlona...
..."Carita gitana,
cómo hacer buen vino
de una cepa enana".

Y Curro se muerde
los labios y calla
pues no hizo la mili
por no dar la talla.
Y quien calla, otorga,
como dice el dicho,
y Curro se muere
por ese mal bicho.

¡Ay! quién fuese abrigo
pa' andar contigo...

Buscando el olvido
se dio a la bebida,
al mus, las quinielas...
Y en horas perdidas
se leyó enterito
a Don Marcial Lafuente,
por no ir tras su paso
como un penitente.

Y una noche, mientras
palmeaba farrucas,
se escapó Mercedes
con un "curapupas"
de clínica propia
y Rolls de contrabando
y entre palma y palma
Curro fue palmando.

Entre cantares
por soleares.

Quizá fue la pena
o falta de hierro...
El caso es que un día
nos tocó ir de entierro.
Pésames y flores
y una lagrimita
que dejó ir la Patro
al cerrar la cajita.

A mano derecha
según se va al cielo,
veréis un tablao
que montó Frascuelo,
en donde cada noche
pa' las buenas almas
el Currito "El Palmo"
sigue dando palmas.

Y canta sus males
por "celestiales".



Joan Manuel Serrat

miércoles, 5 de noviembre de 2008

De lo que realmente somos

El cigarro es consumido
por el tiempo.
Y
el humo es su alma.
Igual que nosotros.

Tambien terminaremos
siendo ceniza.

martes, 4 de noviembre de 2008

¡No te atrevas a usar los puños!

El reloj marcaba las 11’30 p.m
y
mi culo descansaba en uno de los bancos de la Plaza Nueva.
El dia se antojaba apetecible.
Aquella mañana habia salido de la cama más temprano de lo que acostumbro.
Desayuné en un bar una tostada con una enorme taza de café,
leí el periódico,
jugué dos euros a una tragaperras,
gané un billete de cincuenta
y
abandoné el bar con la sensación de querer comerme el mundo.
Sentía ese feeling que a veces sientes con todo lo que te rodea .
Con los perros,
los pajaros,
las flores,
las casas,
los edificios en ruinas,
el aire que respiras,
los niños que cargan grandes mochilas hacia el colegio,
las señoras mayores,
el cartero,
la china del ultramarinos.
Todo parecía haber sido creado de una forma perfecta para que mi vida encajara en ello.
Era una sensación que también podría definirse como felicidad.

De tal forma que, guiado por la felicidad,
caminé saboreando la dulzura de la mañana entre mis labios
hasta llegar a Plaza Nueva.
Allí me senté en uno de los bancos,
saqué un cigarrillo
y
me dispuse a fumarlo con la única distracción de mirarle las piernas a una chica francesa
que poco antes me había realizado una encuesta sobre mis preferencias musicales.
En una de las cuestiones,
me preguntó que grupo prefería ver en concierto,
a elegir entre El Barrio,
El canto del loco o
La oreja de Van Gogh.
"Es imposible verme en uno de esos conciertos, nena, yo soy de “los Creedence” y de Mozart.
Pero contigo iria a cualquiera".Le contesté.
Me miró con sonrisa picarona
y
pasó a la siguiente pregunta.
Cuando terminó el "interrogatorio", le pregunté si no me iba a pedir mi número de teléfono.
Me miró con sonrisa picarona
y
se marchó detrás de una señora.
Así que decidí sentarme a fumar un cigarrillo
y
mirarle las piernas.
Pero llevaba solo unos minutos alli sentado cuando oi el comienzo de unas voces en el centro de la plaza.
Era alguien que gritaba,
y
parecia una mujer.
Dí un brinco
y
me puse de pie.
Alcé el cuello como un avestruz
y
busqué.
Entonces ví a una mujer que corria histérica por el centro de la plaza gritando con toda la fuerza
de su alma “¡dejame!, Ahaaaaaaa!.
Un tipo con la cara desencajada corria tras ella.
Corríó hasta llegar a alcanzarla
y
agarrarla del brazo.
La mujer comenzó a gritar más fuerte
y
toda la gente que paseaba por el alrededor se quedaba inmovil
sin hacer nada.
Nadie reaccionaba.
Aquella mujer estaba siendo acosada.
El tipo la agarró de la cabeza
y
comenzó a sarandearla.
La mujer se limitaba a pedirle entre sollozos que la soltara
y
se olvidara de ella.
En ese momento me dí cuenta de que yo tambien estaba inmovil,
tampoco reaccionaba ante lo que estaba viendo.
Podía sentir en mi cabeza la sensación de miedo,
dolor
y
desesperación de aquella mujer.
Así que lancé el cigarrillo al suelo
y
corrí hacia los dos.
Me acerqué por detrás de ellos.
El hombre tenía a la mujer agarrada aún por la cabeza,
agarré al tipo del hombro
y
lo separé de la mujer.
Me arrojó una mirada amenazadora
y
le advertí que no se atreviera.
"¡No te atrevas a usar los puños!". Le dije.
Sentía como mi cuerpo comenzaba a crear enormes cantidades de adrenalina
para solventar aquella situación.
Entonces pensé.
Pensé que había pasado de estar felizmente sentado en un banco fumando un
cigarrillo
y
mirándole las piernas a un bombón francés,
a estar a punto de partirme la cara con un cabrón que no conocía de nada.
Pensé incluso que el tipo podía tener sus motivos.
Aquella mujer podía ser una ladrona que había robado en su tienda,
o podía estar huyendo por haber cometido un asesinato.
Y yo como un gilipollas haciéndome el héroe.

Fue entonces cuando el tipo sonrió satisfactoriamente
y
comenzó a aplaudir.
Me tendió la mano,
dió media vuelta
y
se dirigió a todas las personas que habían formado un circulo alrededor nuestra.
"Señoras y señores, somos actores.El ayuntamiento de Sevilla ha promovido
la idea de realizar distintas interpretaciones teatrales sobre la violencia de género
por toda la ciudad en un intento de acercar este problema social a toda la ciudadanía.
Así que amigo, no voy a utilizar los puños contra usted.
Se ha portado como un caballero".

Encendí un cigarrillo para tranquilizarme.
Respiré hondo
y
salí del círculo teatral con los ojos mirando al suelo.
Busqué al bombón francés, pero ya había desaparecido.
Jodidos artistas.
Al menos me hicieron descubrir que en el fondo no soy tan mala persona.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Esperando a la señorita muerte

Está sentado en el sillón
de la sala de estar
con la ropa de camilla
tapando sus piernas.
Calla
y
piensa.
Y
yo sé
que piensa en ella.
Me lo ha confesado varias veces.
El sonido del
reloj de la pared
poco a poco
se apodera de todos los rincones
vacios de la casa
y
de todos los rincones amargos de
su corazón.
Se siente morir
en cada segundo.
Ese tic-tac para él
son como disparos en la sien.
La casa está vacia.
Sus hijos con sus vidas.
Su ex-mujer con su vida.
Su gato con su vida.
La televisión enfermiza.
Los libros olvidados.
Las flores podridas del
del jarrón.
Las pastillas del
reuma en la mesa.
La araña funambulista
de la pared
y
su cuerpo cansado.
Sabe que en algún momento
llegará la señorita muerte
escondida
trás una nube gris
para llevarle a la oscuridad.

Sentado en el sillón
con la ropa de camilla
tapando sus piernas
y
no hace más que
rellenar el cenicero
y
esperar.