lunes, 27 de julio de 2009

Antes del próximo adios

Este poema iba a ser una despedida.
Un adios.
Nunca un hasta luego.
Con este poema pensaba hacer cicatrizar
muchas de nuestras heridas.
Quemar las naves.
Cortar al monstruo por la cabeza.

Este poema iba a decir demasiadas cosas.
Todo lo que he pensado
desde el momento en el que cerró la puerta
y juró no volver.
Pero ha vuelto.
Y se ha transformado,
quizás sin quererlo, en unos de los poema más sinceros.
Si.
Hasta que volvamos a engañarnos
antes del próximo adios.

4 comentarios:

José Manuel Martínez Limia dijo...

Que bueno Pelayo: "Este poema iba a decir demasiadas cosas".

¡Cuántas veces caemos en el error de querer decir demasiadas cosas!.

Y cuántas nos olvidamos que tenemos dos orejas y una sola boca por algo. Y además, cinco sentidos.

Felipe Marín Álvarez dijo...

Un fuerte abrazo amigo Pelayo, "El Genio"; Pues para poder escribir este poema hay que ser uno de esos.
Pero no te vuelvas a despedir ni de broma fiera.

Anónimo dijo...

Va siendo hora de volver: ¿No?

Felipe Marín Álvarez dijo...

Ya estás tardando.