martes, 15 de junio de 2010

4:22 a.m

Duermo poco
y sueño demasiado.
Ayer me subí a la azotea
y me puse como un loco a lanzar poemas al viento.
Aunque lo que debería es lanzarme a la calle a buscar
una mujer con la que destrozar mi vida.
Lo detestable de vivir solo
es añorar compañía.

Y la única solución que tengo esta noche es
abrir la ventana de par en par
y dejar que entre el cielo.

3 comentarios:

Felipe Marín Álvarez dijo...

"Y buscar una mujer con la que destrozar mi vida"

Ahí me has dao, camarada.

Además de bueno eres concreto, conciso e intenso... como un buen polvo.

Buenos, no sé si esto que te digo te mejora, a lo mejor debería haber empezado con una nana.

Amigo Pelayo: de mayor como tú.

Y perdona las molestias.

Cornelia dijo...

Ni la desoladora soledad involuntaria, ni la estéril soledad de la compañía fantasma.
Saludos

Pelayo dijo...

Amigo Aureliano coincidimos en tantas cosas que cuando seamos mayores estoy seguro de que seremos iguales.

Cornelia, es cierto eso que dices. Hay muchas compañías fantasmas que suelen ser estériles. Pero me pregunto..¿como nos damos cuenta de cuando son realmente estériles?
Saludos amigos