miércoles, 19 de noviembre de 2008

Vivir solo

Cuando desperté eran
las diez de la mañana.
Fuí al cuarto de baño.
Me lavé la cara,
los dientes,
y
me vestí con la misma
ropa del día anterior.

Peiné una calva que
no hace muchos años
albergó miles de pelos
y
guiñé el ojo con complicidad
al tipo que me miraba en el espejo.
Salí a la calle.
Compré el periódico
en el quiosco de la esquina
y
entré en un bar.
Desayuné tostadas
y
café.
Salí del bar
y
entré en otro bar.
Y
de este no salí
hasta las once
y
media de la noche.
Volví a casa.
Me duché.
Cené restos de
la cena del día anterior
y
bebí Whisky
y
fumé cigarrillos
víendo una película
de Steve McQueen.
Entré en el cuarto de baño.
Esquivé al tipo del espejo.
Me lavé los dientes
y
cagué el corazón
en el water.
Entré en mi habitación.
Puse música clásica
en el transistor,
me desnudé
y
me metí en la cama.
Apagué la luz
y
cerré los ojos.

4 comentarios:

José Manuel Martínez Limia dijo...

Ok.

Mañana, cuando salgas del primer bar, vete a la plaza del Ayuntamiento de Sevilla y dedica un ratito al menos a charlar con el pensador de Rodin, me he enterado que, como también vive solo, va a pasar allí unas cuantas semanas. Dicen que no es buen conversador, pero tiene una paciencia infinita, imperturbable.

Pelayo dijo...

Solo tienes que asomarte a la barra de cualquier bar para encontrar un pensador. Los bares estan llenos de pensadores. Se limitan a beber y a pensar. Y además son buenos conversadores.
Hablaré con ese tal pensador de Rodin por si le apetece tomar una cerveza. Le diré que voy de tu parte.

Un saludo, canalla.

Anónimo dijo...

Vivir solo debe ser como perder media vida al menos, ya que solo vives la tuya y no la de tu posible compañer@ ¿o no?
Saludos Pelayo solitario, que confío en que no seas tal, al menos involuntariamente

Mónica dijo...

La soledad, amiga y enemiga a la vez. Me cuesta hacerme a la idea de quien eres, pero con este escrito, me imagino verte pensativo en la barra de un bar, esperando a alguien a quien dedicarles unas frases, a alguien a quien le puedas mostrar algo que hay en ti en ese dia. Es cierto no hay muchos lugares en los que puedas hablar. La gente va demasiado acelerada en sus vidas, pero siempre hay formas de transmitir, y tu, si me permites llamarte de tu, expresas muchisimo.

Yo no suelo estar en la barras del bar, pero quizas algun dia pueda conversar contigo.

Un beso