lunes, 25 de mayo de 2009

Más bien nada, solo un espejismo

Me parezco al que llevaba el ladrillo consigo
para mostrar al mundo como era su casa.

Bertolt Brecht.


A veces el tipo que pude haber sido
y que nunca seré,
viene a asomarse en el espejo.
Me mira a los ojos
y aún conociéndome perfectamente,
todavia me pregunta por qué.
Odio que me lo recuerde.

2 comentarios:

José Manuel Martínez Limia dijo...

Saludos Pelayo. No insistiré en el tema porque sé que eres consciente del dolor que causa tu "pereza" y de que lo utilizas con el desdén que se merece.

Pero me extraña que no seas tú el que increpe al malnacido del espejo. ¿Con qué impostado derecho viola la intimidad miserable de tu espejo? (de cualquiera de nuestros espejos). Y, sobre todo, y si es así, ¿qué derecho le avala para cuestionarte "en esa hora maldita en que los bares a punto están de cerrar"?. "

Pelayo dijo...

Tampoco creas que presto mucha atención al tipo del espejo, Limia.
Solo ocurre que, cuando eres tu mismo quien te dices las cosas a la cara, no te mandas a la mierda como harías con cualquiera.
Un saludo amigo.