Tal vez, nada se pierda, y sea cierto que tan solo se transforme. En esencia, en espiritu en energía, y todo ello se mueve en el aire. Tal vez ese cariño, no esté del todo transformado, está ahí, escondido entre muchas cosas que hoy creemos mas importantes, llenos de rutina, de velocidad, de vicio y de inseguridades. Nada se pierde por completo, y ni tal vez nada se transforme en una sola cosa.
3 comentarios:
Es una pena que pase eso
¡Qué geniales son las leyes de la termodinámica (hasta el nombre es magnífico)!.
No te preocupes Pelayo, la segunda dice que cada vez será menos el odio transformado. Así que el mismo cariño producirá menos dolor en el futuro.
¡Qué tíos más grandes estos científicos!. Y eso que no lo son, como tú, del alma. Je, je.
Tal vez, nada se pierda, y sea cierto que tan solo se transforme. En esencia, en espiritu en energía, y todo ello se mueve en el aire. Tal vez ese cariño, no esté del todo transformado, está ahí, escondido entre muchas cosas que hoy creemos mas importantes, llenos de rutina, de velocidad, de vicio y de inseguridades. Nada se pierde por completo, y ni tal vez nada se transforme en una sola cosa.
Un abrazo amigo
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