viernes, 26 de septiembre de 2008

Tarde o temprano


Habías tomado demasiadas copas y te creías

el rey del salón en aquella gala benéfica, rodeado de escritores, músicos y artistas.

Te acercaste a un famoso poeta que acudía acompañado de

una joven muy atractiva y te atreviste a retarle a un combate.

Querías comprobar quien de los dos era más duro.

Querías que la chica comprobara quien de los dos era más duro.

Pero la chica besó al poeta en los labios y

se lo llevó agarrado del brazo.

Y tu te quedaste de pie con una copa de vino en la mano en medio de aquel salón,

abochornado y solo.


Entonces vistes a la chica que amenizaba la cena tocando el piano.

Te pareció que era la chica más guapa que jamás habías visto, y

probablemente fuese la chica más guapa que jamás habías visto.

Desde entonces te dedicaste solo a beber y a observar a la chica del piano.

Cuando terminó, corriste hacia ella para conocerla, pero

no te atendió y entró en su camerino.

La esperaste en la calle con una fuerte lluvia hasta que salió.

Ahora vestía un traje rojo y una melena rubia caía por su espalda

como una catarata de agua dorada.

Tu la esperabas ansioso con la única intención de besar su mano y

robar su fragancia, mientras la lluvia calaba tu smoking alquilado y

destrozaba tus zapatos de domingo.

Cuando salió corriste a su encuentro y

la agarraste de la mano y

le dijiste "te quiero" mirándola a los ojos.

Entonces su acompañante se interpuso entre los dos y

empujó tu cuerpo lejos de ella.

Y tu te atreviste a retarle a un combate.

Querías comprobar quien de los dos era más duro.

Querías que la chica comprobara quien de los dos era más duro.

Pero aquel chico te dió tu merecido.

Quizás fue porque aquella noche habías releído a Rubén Darío y

estabas enamoradizo.

O quizás fue porque tarde o temprano tenías que comprobar que

nunca fuiste un tipo duro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya que has tenido la amabilidad de entrar en mi blogg, que menos que enviarte yo un post.
Lo cierto es que me dais bastante envidia de vuestra capacidad (de algunos) de expresaros por medio de la escritura (lo vuestro es muy literario, lo tuyo lo de aureliano .... y yo solo escribiendo "naderias". En fin que se le va a hacer.
Otrosi: por tu perfil es imposible identificarte ¿se ha puesto de moda el anonimato? soy un asiduo visitante de Gerena desde hace treinta años y si por lo menos pusieras tu nombre de pila .... ¿o es Pelayo?

Pelayo dijo...

Escribir es simplemente una forma de expresar tus sentimientos, no hace falta tener un talento especial.Por eso, no llames a lo que escribes "naderias", si todos los escritores se explicasen como Antonio Gala, la literatura no tendría sentido. Pienso que a veces los sencillo, si está bien, es mucho más agradable de leer.

Bueno...Pelayo es mi nombre (o quizás no lo sea), pero creo que eso es lo de menos. La vida me ha enseñado que lo más agradable no es conocer las caras de las personas, sino su corazón.

Un saludo amigo.