lunes, 13 de octubre de 2008

El túnel

Como si fuese la boca de un gigante,
comienza a tragar
coches,
camiones
y autobuses humeantes.
Poco a poco
voy llegando a la entrada de su cuerpo
y
pierdo de vista
el final de la carretera.
Atravieso veloz y atemorizado
la oscuridad de
su estómago opaco.
Como si fuese el culo de un gigante,
comienza a expulsar
coches,
camiones
y autobuses humeantes.
Entonces surge
el silencio más hermoso
jamás oído
y el sol todavía sigue ahí.

El tunel
hace su trabajo,
nos abre su cuerpo para
dejarnos llegar
a nuestro lugar exacto.

Así funciona el mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una manera "singular" de describir un tunel, vaya que sí.

lamauela dijo...

hola

Pelayo dijo...

Si amigo "galopante", lo cierto es que me cogió borracho el maldito túnel y pensaba que nunca acabaría. Solo quería llegar al final y ver la luz.Después ví que solo hace su función.Pero pasé un mal rato.
Un saludo.

Y a ti "lamauela", hola.