Cuando quieras llorar
aquí estará mi hombro.
Cuando quieras besar
aquí estará mi boca.
Cuando tengas frío
aquí estará mi cuerpo.
Cuando tengas miedo
aquí estarán mis brazos.
Cuando tengas sed
aquí estará mi sangre.
Cuando no tengas
fuerzas,
aquí estarán mis huesos.
Cuando quieras ver amor
aquí estarán mis ojos.
Cuando estés perdida,
yo estaré a tu lado.
Cuando quieras
algo,
lo que sea,
sabes que aquí estaré.
Nada
es
todo,
porque haré lo imposible
por dártelo.
Pero cuando quieras
peleas,
lágrimas,
gritos
y
dolores de cabeza,
no cuentes conmigo nena.
Cuando quieras eso,
ahí tienes la puerta.
2 comentarios:
Cuando quieras un lector tendrás mis dos ojos, mis gafas de cerca y unas cuantas neuronas. Siempre.
... Y dos no se pelan si uno no quiere.
Publicar un comentario