La veo desde
mi habitación.
Es una sombra viva,
silueta de mujer,
que se deja ver
y
se esconde
moviéndose
entre visillos en
la ventana de enfrente.
Imagino pasar
la noche
cobijado
al calor
del cuerpo de
esa sombra.
No estaría nada mal.
Parece que comienza
a quitarse
la ropa.
Debe estar
preparándose para
ir a dormir.
Y
creo que yo
debería hacer
lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario